duelo
En mi piel caricias de hijos
Un manifiesto abraso, palabras sollozantes
En busca de una lágrima que no está,
Ellos exprimen un cuerpo, más como esa lágrima
Ya no estoy ahí.
Voy en pos de ella
Mi alma acaricia la suya
Mi embeleso, sublime, eterno
Al dintel de la morada, dolidos seres
Prontos a compartir su pesar
Buscan, buscan, no me alcanzaran
No me conocen, no saben donde buscar
Estoy ahí, junto a ella
Ávidos sus ojos, el oído presto, más
No han abierto el corazón.
A su costado, todos ellos, también él
No comprendo su conducta, cual su lugar
Una hipocresía más, mía la verdad
Lo cante mas de una vez,
No seré comparsa, de ningún fingido dolor
Esa lágrima no llegará.
El tiempo transcurrido es tan corto
Casi, como la mentalidad d su descendencia
Su recuerdo languidece, como el pasto que la cubre.
No como ayer, cuando recién puesto reverdecía
Junto al rocío, de un efímero dolor.
Hoy, que la serpiente se yergue frente a mi
Guadaña en mano
Y con su lengua fustiga mi dorso
Vanos intentos por doblegar mis esperanzas
Voy, en pos de la verdad, silente lejana, mi verdad
Tu, carne de un mismo vientre
Cansada, inerte, pretendo alcanzarte, pero no estas
El dolor nos separa, dame tu amor, no partas dolida
Extiende tu mano, bendice este hijo, dame tu amor
Yhallo
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