graduacion
La mente abierta, habida de ser
La carne presta, el yugo ya inclina la servís
Los cuadernos, deshojados, No prestan utilidad
La siembra incipiente, vislumbra el horizonte
Pronto, a la gran carrera, atrás un desaliñado peluche
Ya no hay espacios con pinocho, caperucita,
La yunta esta aquí, cómplice de furtivas transgresiones
En sondeos de frágiles espejismos
Adelante, las manos a las asas, fuerte las pupilas
Hay que experimentar espacios, ocasiones
Junto con andar,
Nuevas tutorías, en prolongación de la simiente.
Placido, zagas, yergue el espíritu
la nueva senda por delante
no espera, hay que volver a iniciar
la miel en los labios solo resta saborear.
Por siempre
Yhallo
Noviembre 2001
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio