reencuentro

En mi piel, caricias de hijo
Un manifiesto abrazo, palabras sollozantes
En busca de una lágrima, que no está,
Ellos exprimen un cuerpo, como esa lágrima
Ya no estoy ahí, voy en pos de ella
Mi alma acaricia la suya, mi embeleso, sublime eterno.

Al dintel de la morada, dolidos seres
Prontos, a compartir su pesar
Buscan, buscan, no me alcanzaran
No me conocen, no saben donde buscar
Estoy ahí, junto a ella
Insisten,
Avidos sus ojos, el oído presto
Vanos intentos, no han abierto el corazón.

A su costado, todos ellos, también él
No comprendo su conducta, cual su lugar,
Una hipocresía más, mía la verdad
Lo cante, más de una vez,
No seré comparsa, de ningún fingido dolor
Esa lágrima no llegará.

El tiempo transcurrido, es tan corto
Casi, como la mentalidad de su descendencia,
Su recuerdo languidece, como el pasto que la cubre.
No como ayer, cuando recién puesto reverdecía
Junto al rocío, de un efímero dolor.

Hoy, que la serpiente se yergue frente a mi,
Guadaña en mano
Y con su lengua, fustiga mi dorso
Vanos intentos, por doblegar mis esperanzas
Voy, en pos de la verdad, silente lejana, mi verdad.

Tu... carne de un mismo vientre
Conozco tu afección... cansada
Pretendo alcanzarte, pero no estás
El dolor nos separa, dame tu mano, arroja toda aflicción
como ella hizo, su rastro, una siembra de amor
Extiende tu mano, bendice este hijo, dame tu amor.

Por siempre



Yhallo

vida

La vida, no es la vida que vivimos
La vida, es el honor, el recuerdo.
Extracto de un pasado, conducta de vida
Impropio de la mundanal expresión de hoy

La maldad muta el alma, manifiestamente silente
Hipocresías subyugan la expresión
La materia doblega la servís
La fe, acotada, apostatada.

Proverbios, hoy cabalgan garbo bridón
En un éxtasis de flujo neuronal
Arrojo, sin artificio
La expresión de un alma, placida, en paz.

Hoy que tu no estas
Felinos espantos, rasgan vestiduras
Sellando mi frente
Con la impronta de la maldad.

La expresión final, no acontece frente al hombre
Por lo pronto, explayo la minucia de mi alma
Entienda, quien así lo quiera,
Prospere su siembra, más allá de hoy.
Por siempre



Yhallo

no mio

vagando voy por la vida
pareciera ya, mil años,
la vitalidad, furtivos lechos fueron mellando
el sol, acarició mi faz, ostentosas sus llagas
el letargo manifiesto en cada dendrita
mi alma, ¡mi alma presta¡ Señor ¡presta¡
"no mio un recuerdo"
cuando, yo duerma
solo y olvidado,
dentro de una oscura y fría fosa
por haber en mil lechos, malgastado
mi vida, mi vida vigorosa.

Cuando sienta filtrarce por mis huesos
Gotas, de lluvia helada y,
No me puedan reanimar tus besos
Ni tu ardiente mirada.

Cuando en mi corazón, que tuyo a sido
Se muevan los gusanos,
Lo mismo que en n tiempo, se han movido
Los efectos humanos.

Una noche, cansada,
Cansada de estar sola, saldrás
A buscar otro amante
Al verte mis amigos, tan bella todavía
te aclamaran
Con himnos estruendosos

Otro, tal ves, dolido de mi suerte
Y con mortal pavura
Recuerde que causaste tú mi muerte,
Mi muerte prematura.


Yhallo

perdon

Perdóname
Pobre chiquilla enamorada
Pero es en vano forzar mi pecho
Tengo el corazón roto
Como roza deshojada
Perdóname
Pero mis labios son de hielo
Y mi aliento
Del cierzo aliento
Mis ojos sin luz, muertos
Mi pecho aún abierto,
No te amo, ni me conmueve tu llanto
Mira mi alma
Me la arranco en pedazos
Ella
Ella, a la que di mis besos
A la que amé tanto

no llores
tu llanto es música,
que resbala insensible, sobre un insensible cuerpo
el cual torrente, raudo,
que a las rocas cantará
deja que siga mi sombrío camino,
silente, lejano
como una estrella errante
barco insignificante,
Sobre el mar de los destinos.


Yhallo

marinero

recuerdos de infancia, aprendida
¿De donde vienes marinero?
Del mar, del mar
De los remotos horizontes
de la azul inmensidad

¿a quien amasteis marinero?
A cien mujeres capitán

Amé
amé las geichas en Tokio
las bayaderas en Bombay

¿a donde partes marinero?
Al mar, al mar
Hasta que un día me amortajen
Y no vuelva nunca más
Las mareas rodaran, cantaran.

y esta la olvide
Pirata de mar y cielo
si no fui, ya lo
sere
si he de robar tu corazon ya lo robare

vida

El tiempo transcurrido es tan corto
casi, como la mentalidad de su descendencia,
Su recuerdo languidece, como el pasto que la cubre.
No como ayer, cuando recién puesto reverdecía
Junto al rocío de un efímero dolor.

Hoy que la serpiente se yergue frente a mí
Guadaña en mano
Y con su lengua fustiga mis espaldas
Vanos intentos, por doblegar mis esperanzas
A pesar de que la carne languidece.

Vanos intentos, aún con mi pausado andar
Mis vértebras, petrificadas, una abultada masa intestinal
Fogosa mi alma, candente, fértil de amor,
Ataca, ataca, inútil, jamas me alcanzaras.
-
Mis flaquezas, tu poder
Mi esperanza, un escudo
Mi dolor tu esperanza,
Fustiga, fustiga, que aún se yergue mi espalda

Larga estela, el candil de mis pupilas, desvanece
Provechosa la siembra, ya florece briosos cogollos
No desmerezco el tiempo de segar, estoy pronto.


Yhallo

ana

Se mece cual pata, pronta a aparearce
Por cresta, eréctiles transparentes pelusas
Cuac, cuac, presta a la sazón
Escudriña la maleza baja,
Al paso de un ladrón de coronas

¿Dónde el oro? ¿Cuál amatista?
¡Ladrón de coronas!
Me jacto de tal, ella me desmerece
Escudriña, escudriña
Segura es mi arca, jamas, la desvalijarás.

Indómito ladrón,
Pirata de furtivas pasiones
Procaz de ayer, ¿cuál tu verdad?
Mide tu andar, que la verdad es luz

Escudriña, escudriña
Tu mirada en las estrellas,
Escudriña
La verdad allá arriba en mis pupilas.


Yhallo

un hombre

Los vientres no forjan hombres
Por entre las piernas brotan bebes
un buen regazo hará un hombre,
Drogas, displicencias, un vacan.

Complace a tu bebe, ponlo en altar
En carestía, opulencia, da igual
Condenas su alma, Putrefacta su huella
Ya no lo alcanzarás

Abre los ojos, no los cubra la pena
La senda, siempre será espinosa, aún así
No faltaran las rosas
Su aroma dará nuevos bríos
Su verdor esperanzas

Cultiva su sed de saber, yergue su espíritu
Señala su senda. Aproxima sus pasos
La sima será suya, en ti un corazón rebosante
Unidas las almas, un solo abraso.

Hay un sol en tus ojos
Reflejo de orgullosos sentimientos
Resplandor cegante. Solo es tu siembra
Un gran amor, tu creación, tu hijo,
Un hombre.


Yhallo

graduacion

La mente abierta, habida de ser
La carne presta, el yugo ya inclina la servís
Los cuadernos, deshojados, No prestan utilidad
La siembra incipiente, vislumbra el horizonte

Pronto, a la gran carrera, atrás un desaliñado peluche
Ya no hay espacios con pinocho, caperucita,
La yunta esta aquí, cómplice de furtivas transgresiones
En sondeos de frágiles espejismos

Adelante, las manos a las asas, fuerte las pupilas
Hay que experimentar espacios, ocasiones
Junto con andar,
Nuevas tutorías, en prolongación de la simiente.

Placido, zagas, yergue el espíritu
la nueva senda por delante
no espera, hay que volver a iniciar
la miel en los labios solo resta saborear.



Por siempre



Yhallo

Noviembre 2001

libertad

Quisiera definir Liberta, en los tiempos de hoy miro en torno a mi, rejas, aparentemente inexpugnables, en las ventanas , en la puerta del hogar, sobre los muros, en los negocios, almacenes, farmacias de barrio, junto con partir el sol, las compras a través de las rejas.
Y Derechos, donde los derechos del pobre, cuando falaces señores diputados, postulan, que el militarismo remarco las diferencias sociales, y que esa mayor pobreza es hoy la mayor delincuencia
Que la mayor cesantía genera mayores necesidades por ende mayor delincuencia, del discurso de estos sabios señores entiendo que pobreza igual delincuencia.
Libertad, Derechos, como definir y, como podríamos, en tales circunstancias
y.. quien considera hoy los deberes. Por ejemplo cuando jóvenes escolares con frondosas melenas, al amparo de estos mismos diputados (les encanta salir en la tele) reclaman por el reglamento escolar, que sus padres firmaron, cuando escogieron un buen colegio. Que el pelo corto que los uniformes, no hacen mejores alumnos, es cierto lo acepto, pero si los hace disciplinados , responsables por ende finalmente mejores profesionales mejores hombres.
Libertad, donde mi libertad de hoy, donde mis derechos, con estas autoridades aquejadas del síndrome de militarismo, la delincuencia que cruza todo el espectro social ya no tiene limites, pues al igual que ese escolar solo exigen derechos y no reconocen deberes. Mi libertad, mis derechos, se extravían cuando la mujer debe trabajar para ayudar al hogar, no como una planificación por el contrario como una necesidad inevitable, dejando tras si los hijos, en el mas absoluto desamparo, sin tener un adulto como reflejo, mientras en derredor de ellos florece la drogadicción, madre de muchos delitos.

Yhallo

duelo

En mi piel caricias de hijos
Un manifiesto abraso, palabras sollozantes
En busca de una lágrima que no está,
Ellos exprimen un cuerpo, más como esa lágrima
Ya no estoy ahí.
Voy en pos de ella
Mi alma acaricia la suya
Mi embeleso, sublime, eterno
Al dintel de la morada, dolidos seres
Prontos a compartir su pesar
Buscan, buscan, no me alcanzaran
No me conocen, no saben donde buscar
Estoy ahí, junto a ella
Ávidos sus ojos, el oído presto, más
No han abierto el corazón.
A su costado, todos ellos, también él
No comprendo su conducta, cual su lugar
Una hipocresía más, mía la verdad
Lo cante mas de una vez,
No seré comparsa, de ningún fingido dolor
Esa lágrima no llegará.
El tiempo transcurrido es tan corto
Casi, como la mentalidad d su descendencia
Su recuerdo languidece, como el pasto que la cubre.
No como ayer, cuando recién puesto reverdecía
Junto al rocío, de un efímero dolor.
Hoy, que la serpiente se yergue frente a mi
Guadaña en mano
Y con su lengua fustiga mi dorso
Vanos intentos por doblegar mis esperanzas
Voy, en pos de la verdad, silente lejana, mi verdad
Tu, carne de un mismo vientre
Cansada, inerte, pretendo alcanzarte, pero no estas
El dolor nos separa, dame tu amor, no partas dolida
Extiende tu mano, bendice este hijo, dame tu amor

Yhallo

temuco

Todo el horizonte reverdecía
Por cresta, una alfombra dorada
Mece, mece al son de un aliento
Mece que se inclina en pos del creador

Gigantes verdes queriendo el cielo alcanzar
Los de frondosas melenas, placidos
Cual cabellera mecida, acariciada, por senderos
Centelleantes
Avidos del mar alcanzar.

Otros, los más pequeños, con sus mejores trajes
Se yerguen más allá, de la dorada cresta
Con brioso señoreo, esperando, siempre esperando,
La suerte, de, el preciado néctar ofrendar

La madre, toda su piel, plagada de llagas enjuagadas al sol
Después de amamantar,
Ofrenda al cielo su creación
Mientras su vientre palpita, pronto a parir

Junto con las sombras, el placer del cierso aliento
Los gigantes con voces de estruendo
Arrullan la carne, entregada
Por candil. Vigías titilantes, vuelven a danzar.


por siempre


Yhallo

sombras

Junio 2002
Hoy, un cielo sembrado de sombras
Prontas a esculpir la piedra,
Amamantar la fértil tierra
Amo sus formas, su contorción al danzar.

Me embelesan en una suave caricia
La noche hoy es más pronta
El espacio, resplandece
Junto a una luz fugaz, cegadora

por siempre

Yhallo

Sí, las nubes,
hacen la noche más pronta
Como cuando ella partió
No era el tiempo de su noche
La avaricia, fue su sombra

su simiente, procaz
Aparatosa, metalizada
Desdeño un brioso tutor,
Por la fértil labia del legislador
En la indigente salud estatal

Como judas, por unas monedas
Quejumbrosos, cuasi inertes
Deslizando un suave beso
Con la impronta mortal

Mi espada, furtiva aguzada,
Sin un mínimo destello,
Arria mis banderas,
Sometida, a los acontecimientos.

Su noche fue más pronta
El resplandor, era Dios
Que mostraba a ella su rostro
Por su presurosa partida.

yhallo

mi árbol

aserrín, aserrín, aserrín
Vomita, la dentada espada
Al son que degüella,
las esperanzas, de mi aliento

aserrín, aserrín, aserrín
plagan las aceras
mientras desaparecen gigantes,
que agobian al cemento

sus almas aspiran al cielo
mientras a sus pies derraman
torrentes de escamas
Sombrías, silentes, fugaces.

Atrás, atrás, que enfrían mis ansias
Atrás, atrás, que perturban mi horizonte
Aserrín, aserrín, aserrín,
Bienaventuranzas, al cálido cemento

La embriagues me perturba
Si el licor, no fluye por mis venas
Donde el sentido de mis nauseas,
Lo precario de mi andar

¡Oh!, lo necio de mi suerte
donde están los amigos
donde han partido las sombras
ansío el cántico de sus hojas

amigo mío, mi árbol
donde has partido,
por que me abandonas
Ansío tu frescura, tu aroma.


Yhallo

vida

Yhallo

añoranzas

"la gracia y la verdad se han encontrado,
la justicia y la paz se han abrazado;
la verdad brotará desde la tierra y
bajará del cielo la justicia,
hoy vago por la vida,
parecieran mil años en la esperanza de encontrarte,
recibir tu fortaleza, tu calor,
Como ayer, cuando era niño. me cubrías con lanas platóes y abrigos.
No siempre hubo cobertores, espacio ni fragancias, solo sudores.
por aquel entonces, los primeros ovnis.
los veo muy claro esparciendo salsas
y un gran abstracto en la puerta del fondo,
ahí, ahí al lado, donde con él tiempo hervía un tambor encincado,
¡para quitar los nervios, para arrebatarle espacio al trago,
lo mismo que a nosotros nos quitaba sombras
En orejas piernas y brazos.
ella sabe que su trabajo prospera,
donde su aliciente,
siete sus brotes, cinco avanzan paso cansino
Dos avasalló la vida.
no retrocede el tiempo, como decirte como tocarte,
vanos intentos, no retrocede el tiempo,
que importa, nada desaparece solo se transforma
y yo soy tu testigo
yo te recuerdo alegre hermosa, como una rosa,
dos brotes brillantes como sangre, relucían tú faz.
¿Deseaba un campo?
Lo ha comprado. Junto con parir, su sed sobre ruedas sacio.
¿Deseaba un campo?
Mientras jimia, impregnaba la paja al barro,
y palmo a palmo lo edificó.
yuyos dorados acariciaron su andar,
gallos de terciopelo,
Anunciaban albas para volver a danzar.
frágil y obscuras escaras la cubrían, del inclemente temporal,
abajo, por candil,
estrellas cerosas, dilataban con letargo tu agitado labrar.
cinco aves negras revoloteando páginas hasta casi el cielo tocar,
ella alentaba ese vuelo,
más no querían volar.
vara en mano, sus dorsos solía acariciar
picoteando, picoteando,
nuevos brotes te quisieron dar,
desbordante, avasalladora
solo quisiste mecer
dulce arrullo, cuna más sublime
quien podría encontrar.
tutora, de engullidor de mostos,
más él puede confiar,Que beneficios no le traerá.
paciente, sumisa,fuerte digna,
como a la serpiente, al ron, supo vencer
Yo te recuerdo, alegre, hermosa, como una rosa.
Dame la mano acompáñame a danzar.
caminemos los recuerdos,
que eres en mi vida candilen mi corazón, paz...dame la mano penetremos el ancho mar,
masas danzantes de ritmo celestial,
acompáñame acompáñame, yo grito el pan.
aromas de amoniaco, mece, mece ya terminas de sobar
te amo, te amo, está en la piel.
y no lo supe cantar.


Yhallo

migracion

El esbirro, sigiloso,
Anunciaba tempestades
La alondra, temerosa
Presta a corregir, atendía

Temerosa, al gorrión sentenciaba
Mis alas, extender necesito
Mi mundo se extingue
No más opresión, redímeme

Benigno él, con alas quejumbrosas
Su arbitrio, asumió
Volar puedes, permite antes
Mi propia migración

Los susurros, el viento se llevo
Desencajada, la alondra
Sus ojos rehuía
El gorrión, huellas de ayer
Retornaba.


Yhallo

vivir

Hubo una distancia
Que impidió mi cercanía, a tu corazón
Mi alma escurría por ansias
Y mis palabras te engendraban, desazón

Nada va a cambiar
Mi corazón te pertenece
Seguiré solo mi andar
Y que no me creas, me entristece

Tan largas las horas de melancolía
Y casi sin sabor, por lo poco, el amor
Pasara el tiempo, día con día
Y a mi alma solo tu traerás calor

Conozco tu soledad
A pesar de tu error al hablar
Y dolido por esa falsedad
Despejo yo tu andar

El cielo, Mientras escribo
esta despejado
Limpio, como fue tu amor
Ya no hay nada,
Solo y enamorado
Ansiando tus brazos tu candor

no volveré atrás
Si ese es tu temor
Puedes venir y veras
En mis ojos, la misma luz
el mismo amor

Seguiré enamorado
y aunque solo este
Seguiré enamorado
de una mujer, mi mujer


Yhallo

baja servis

Una embriagues en mi pecho
No de besos
No de licor
Son las llamas del infierno
Que en mi alma hicieron lecho

Hoy la tristeza, expulsa mi gozo
Ayer, por huellas de letanía verde
Es la fuerza de tus lánguidos ojos
Es tu destellante luz
Que encandila mis fuerzas
y viajo anhelante por senderos de champagne

Acostumbrado a mirar las estrellas
Mis ojos en la árida tierra
Rumiando momentos, nuestros momentos
De que vale la vida
si tu ausencia martiriza y no hallo contento

Para mostrar el amor de un anhelante corazón
Solo resta rasgar mi pecho
Ofrendar en un último pálpito
un cúmulo de caricias y besos
En la distancia reprimidos.


Yhallo

atardecer

El, señor de la luz,
Cual ariete celestial
En pos de ella va,
Su embestida, total

Ella se mece y mece
Al compás del viento,
Alza sus brazos
Con agitadas caricias

Quien podrá detenerlos
Él, ya la alcanza
Ella, parece más agitada,
Solo resta avasallar.

Cual voyeristas, impávidos,
Con sucesivas emociones
Aprieto más su mano y…
Observo, solo observo

Soltando mi mano,
Busca mis ojos,
Saturados de multicolores destellos,
Sellando mis labios, con su húmedo aliento
Sus dedos indagan por mis cabellos,

Lo busco,
Él ya no está, Ha partido
Solo ella, menos agitada
Alarga sus caricias,
Sobre una cómplice alfombra.


Yhallo

ira

Arrastra hoy tu alma
Con pasos de silente linyera
Con la desventura de tus fracasos
Arrastra el peso de tu maldad

Clavadas tus pupilas
En las bajas extremidades
De articulaciones retorcidas
Como los laberintos de tu alma

Las superiores incrustadas
En los tejidos que cubren
Tu curvada servís
Inmolando tu voluntad

Pausado el andar, de fétida estela
Trabadas quijadas, ya no lamentan
La distancia de la fe
El impío letargo de funesto pasado


Yhallo

adultera

Una serpiente, ronda mis campos
Su lengua, procaz, servil
Fustiga mi embeleso,
Atenta, mi solas, mi vivir.


Cada embestida
El escarnio resplandece
Sentencia, mi alma
Con regocijo incrusta sus espinas

Donde sus esperanzas
Cuan acotada su fe
Desmerezco su látigo
Con deleite, ofrendo mi dorso

Ansío toda la luz del mundo
Propongo a ella mis ojos
Ofrendo mis palmas
En un clímax de esperanza.


Yhallo

remembranzas

Donde estas, contaor de verdades añejas
Vasta tus vivencias, como tu verbosidad
Expresión de un tiempo, que ya no es
Añoro, tu empatía, tu silencio.

Fui, crisol para tu verbo
Compañero lejano, receptor de tu tiempo
Séquito, de un pausado andar
Uno, al compás de la infidencia

Tu evocación, tu legado
de estoperoles de suela, arañando la tierra
Los carruajes, los caballos
Las calderas, celosamente custodiadas
Un propulsor de la U

Donde estas forjador de la historia
Quien te escucha hoy
Donde fluye, el torrente tus fastos
Yo te veo, te escucho como ayer.

Lo pausado al caminar, es mi heredad
Será ya, mi tiempo de contar
Buscaré esa plaza, aquella banca
No faltara quien escuche, mi verdad.


Yhallo

sin ti

Amanece hoy, Sin tu presencia
La luna, hace horas ya partió
No quiso ser testigo
De mi frío despertar

Las horas, son bichos
Que escurren bajo mi piel
Prolongadas, eternas
Torturantes, alérgicas

Nadie, acusa tu ausencia
Pretenden esconder, ¡la angustia ¡
En un bolsillo
Solo una candela, te saluda y espera

Las manos que te auscultan
Sean las manos del creador
El, conoce cada bello
Cada esperanza de tu vida

Doblo hoy mi servís,
Canto una leve plegaria
Por que la sombra divina
Cubra tu lastre terrenal
En un halo de sanidad



abril 9 del 2003

vida

El tiempo transcurrido es tan corto
casi, como la mentalidad de su descendencia,
Su recuerdo languidece, como el pasto que la cubre.
No como ayer, cuando recién puesto reverdecía
Junto al rocío de un efímero dolor.

Hoy que la serpiente se yergue frente a mí
Guadaña en mano
Y con su lengua fustiga mis espaldas
Vanos intentos, por doblegar mis esperanzas
A pesar de que la carne languidece.
aún con mi pausado andar
Mis vértebras, petrificadas, una abultada masa intestinal
Fogosa mi alma, candente fértil de amor,
Ataca, ataca, inútil, jamas me alcanzaras.
-
Mis flaquezas, tu poder
Mi esperanza, mi escudo
Mi dolor, tu esperanza,
Fustiga, fustiga, que aún se yergue mi espalda

Larga estela, el candil de mis pupilas, desvanece
Provechosa la siembra, ya florecen briosos cogollos
No desmerezco el tiempo de segar,
estoy pronto.


Yhallo

maderas y sueños

Tu, testigo de mi salvación
Como te amo,
Te recuerdo ayer,
cuando menudo me dabas,
tu primer abrazo
amo tus formas, tu textura, color…
complice de toda mi vida
me proteges del inclemente temporal
velas mis sueños
das a mi fatiga, paz...
me acompañas al alimento
unida a mis manos,
das a mis sueños, posteridad
solo espero
en un último abrazo,
entregar a tu regazo mi eperanza,
mi fe, mi paz.

La madera es el instrumento de mi creación, una cosa si queda clara, no solo muebles son mi creación, me gusta escribir y los blog, dan rienda suelta a mi espíritu de romances lunas y amor, hoy la madera fue mi tema pues la madera me da sustento, la madera, arroyó mis primeros días de cuna, la madera me da confort a la hora del alimento y la madera me dará un ultimo y férreo abrazo a la hora de dar explicaciones a mi señor.

Yhallo

soledad

donde estas
aurora de mi alma,
donde fuiste
guía de mi fatigado andar
no disfrute tus caricias
hoy me sacio de ellas
en frescas tardes de briza
con mi rostro ávido de ellas
mientras mis ojos, languidecen
todo mi esfuerzo, mi sudor
junto a ti
mi dolor, mis agonías
te las ofrendo
en un alito de esperanza
inmensurable tu amor
burdo mi corazón
blanca tu piel
morena la mía
valiente, entregada, audaz
procas
amo, tus ojos
tu carita, de rosadas mejillas
tus momentos junto a mi,
saboreo hoy, cada momento
cada lagrima ofrendada a mi.
donde estas
sostén de mis esperanzas
añoro tu vida, tu tesón
hoy replico tu vida
intento alcanzarte,
madre mía

yhallo